jueves, 6 de julio de 2017

La economía eslovena en 20 años (1994-2014)

Cuando la crisis de mercado se expandió desde EE.UU. en 2007, México 2008-2009, España 2008, Grecia 2009, Italia  2011-2016, Argentina 2014, Venezuela 2015, etc. Eslovenia no es un país ajeno a la crisis, el país entró en recesión en 2009. Entre octubre y diciembre de 2008 la economía eslovena se contrajo ya un 4,1% según el portal económico invertía. Desde 1994 a 2014, en 20 años, Eslovenia, ha pasado por tres etapas que se resumen a continuación de acuerdo a un análisis de Saša Furlan y traducido por Valero Quílez:

                                        a) Del 1994 al 2004: fase de acumulación de crecimiento interno;
                                        b) Del 2004 al 2008: fase de crecimiento de la deuda; 
                                        c) Del 2008 al 2014: fase de crisis.

a) Acumulación de crecimiento interno (1994-2004)
Después de la independencia (1991), período caracterizado por una profunda depresión y una gran inflación a comienzos de los 90, la economía eslovena manifestó una recuperación y entró en un período de alto crecimiento económico y de aparente estabilidad macroeconómica. Entre 1994 y 2004, el desarrollo de la economía eslovena en esta fase se basó sobre todo en la acumulación de capital interno y en la facilitación de la base empresarial nacional orientada a la exportación. La financiación de las inversiones en el sector empresarial dependió, principalmente, de los créditos bancarios, que permitieron que las empresas fueran menos dependientes de los mercados de capitales. La acumulación de crecimiento interno reflejó un balance específico del poder de clases en Eslovenia.
Básicamente, la solidez de la burguesía nacional emergente favoreció la acumulación de capital interno frente a la acumulación de capital externo. Además, el trabajo organizado sirvió para prevenir, hasta cierto punto, la implementación de las continuas demandas por parte de los inversores externos para suavizar las regulaciones laborales, recortar los salarios, deshacer el bienestar del estado, reducir la carga impositiva y atraer así la inversión extranjera. 
Por otro lado, una de las características de la economía eslovena era su supuesta independencia respecto al capital externo. La afluencia de inversiones externas estaba restringida por varias razones. En primer lugar, el proceso de privatización a principios de los '90s aceleró las adquisiciones internas de las acciones de las empresas, favoreciendo a los propietarios nacionales respecto a los propietarios externos. En segundo lugar, la solidez del trabajo organizado se vio reflejada en salarios relativamente altos que hicieron que el país resultase menos atractivo para los inversores extranjeros. Y, por último, las políticas del banco central esloveno, cuyo objetivo era prevenir la valorización del tolar (moneda eslovena), limitó el influjo del capital especulativo y contribuyó con un influjo limitado de la inversión extranjera.

La segunda característica era la política poco convencional del tipo de cambio; se adoptó un tipo de cambio flotante. De esta forma, el banco de Eslovenia podía llevar a cabo una política de depreciación controlada de la moneda, con la cual, la competitividad del sector de exportación se vio acelerada, sin la necesidad de recurrir a políticas de devaluación interna. Como resultado de esta política monetaria, se elevó la tasa de inflación, en comparación con otros países post-socialistas de la región. Parece ser que los reguladores de aquel entonces estaban preparados para aceptar los riesgos del crecimiento de la tasa de inflación por el beneficio de un mayor crecimiento económico y laboral.

La tercera característica era ˗y sigue siendo˗ una gran participación de la propiedad estatal de la economía. Tres de los bancos más grandes y estratégicamente más importantes (NLB, NKBM y Abanka) siguieron siendo propiedad del estado, al igual que la infraestructura pública y las empresas más importantes. La infraestructura institucional y el desarrollo entre 1994 y 2004 permitieron algunas concesiones a la clase obrera eslovena. Básicamente, los salarios reales estaban en constante crecimiento, mientras que el paro descendía. Además, los salarios mínimos y los beneficios por desempleo en Eslovenia se encontraban entre los más altos de entre todos los países post-socialistas del este europeo.

b) Crecimiento de la deuda (2004-2008)
Después de 2004, Eslovenia fue testigo de cómo la economía pasó de un crecimiento basado en la acumulación interna a uno alimentado por la deuda. Este cambio coincidió con el proceso de entrada de Eslovenia a la Unión Europea y al Mecanismo de Tipos de Cambio (MTC II) en 2004, y a la Eurozona en 2007. De 2004 a 2007, Eslovenia presenció un estallido económico, basado en un crecimiento económico acelerado. El crecimiento del PIB alcanzó el 7% en 2007, mientras que las inversiones en el sector de la construcción comenzaron a dispararse. Esto era posible gracias al inesperado crecimiento del crédito. En solo cuatro años (de 2004 a octubre de 2008), la deuda externa eslovena se elevó a 24.000 millones de euros, el doble con respecto a la anterior historia de Eslovenia.
Con su adhesión a la Unión Europea comenzó a enfrentar situaciones de estandarización, esta vez no con los Balcanes, sino con el resto de Europa occidental. Uno de los retos fue ir levando la economía del tolar a la eurozona (precio y moneda), el otro aspecto fue el paso libre del dinero en metálico y las ciudades que al cerrar sus fábricas fueron reemplazadas por casinos y distinguir a Eslovenia de Italia por su nueva ley de juego. Fue así que, a dos pasos de Italia, "Eslovegas" se convirtió en la capital europea del juego. Cinco años después del ingreso de Eslovenia en la Unión Europea, Nueva Gorizia, despega con la mirada vuelta hacia el pasado, pero sobre todo al futuro.
Vídeo de Euro News, reporter del 12 de abril de 2009, Eslovegas: Juego en Eslovenia:

Después de 2004, los bancos eslovenos comenzaron a contraer préstamos de forma masiva en el extranjero. Solo una pequeña parte de este crédito estaba destinado a las familias, mientras que la mayor parte se destinaba al sector empresarial. Entre 2005 y 2008, la tasa media de crecimiento de préstamos a empresas estaba en torno al 23%. La deuda empresarial estaba alrededor del 100% del PIB en 2005, pero alcanzó el 144% en 2010, situándose más alta que la media de la UE. Queda claro que la explosión de la economía eslovena después de 2004 se debió al crecimiento del crédito a gran escala, adquirido por los bancos eslovenos en el extranjero, y destinado al sector empresarial nacional, especialmente al saturado sector de la construcción.

Este proceso de cambio de un crecimiento doméstico basado en la acumulación a un crecimiento basado en la deuda, puede contribuirse al proceso de integración de Eslovenia en los mercados europeos. El influjo masivo de crédito en Eslovenia desde 2004 hasta 2008 se aceleró debido a la entrada de Eslovenia en el MTC II y, posteriormente, a la Eurozona, ya que el proceso de entrada contribuyó a la convergencia de los tipos de interés hasta el nivel que prevalecía en la Eurozona. Esto permitió que los bancos tuvieran acceso a un crédito externo más barato, y provocó el cambio de tipo de financiaciones bancarias: de los depósitos a los mercados capitales externos. En 2005, el ratio de los préstamos en relación a los depósitos estaba alrededor de 1, mientras que en 2006 creció hasta el 1,6. Este cambio hizo que la economía eslovena se volviese mucho más dependiente del capital externo.

Otro giro importante después de 2004 fue un cambio en la política monetaria, una consecuencia directa del proceso de adopción del euro. Cuando Eslovenia entró en el MTC II, tuvo que establecer una paridad entre el tolar y el euro. Esta tasa de cambio fija descartó las posibilidades de elaborar políticas por parte del banco central orientadas a una depreciación controlada o a prevenir la apreciación del tolar. La posibilidad de poner facilidades a las exportaciones a través de devaluaciones nominales también se descartó. La única opción posible era la devaluación interna. Además, después de 2007, Eslovenia se vio obligada a emitir sus deudas en una moneda que escapaba a su control, lo que hizo al país mucho más dependiente de los caprichos de los mercados financieros internacionales. No es casual que durante este período, el sector de las exportaciones comenzó a quedarse atrás en términos de competitividad y el déficit en la cuenta corriente comenzó a crecer. En enero de 2004, el déficit en la cuenta corriente estaba solo al 2,4% del PIB, mientras que en 2009 alcanzó el 6,1% del PIB.

Ya en 2012 Eslovenia se enfrenta a otro de los problemas que comparten muchos países de la Unión Europea: Baja natalidad y una población cada vez más envejecida. Las tasas de fecundidad son extremadamente bajas y por otro lado las prejubilaciones no paran de aumentar. Estos dos factores hacen peligrar el sistema de pensiones que dentro de 40 años podría verse saturado.
Vídeo de Euronews reporter de 2012, ¿Habrá cura para el sistema de pensiones esloveno?:

c) Los años de la crisis (2008-2013)
Cuando la gran recesión alcanzó la economía capitalista global en 2008 y 2009, la economía eslovena fue testigo de una fuerte caída en el sector de la exportación, así como de un devastador declive del crecimiento económico. El influjo de crédito barato desde el exterior se detuvo en seco, y las burbujas del sector de la construcción y la inmobiliaria explotaron. El paro comenzó a subir rápidamente: desde el 4,4% en 2008 hasta una cifra sin precedentes: 9,6% en 2013. Como consecuencia, los estándares de vida de la clase trabajadora eslovena comenzaron a deteriorarse.

Vídeo del 20 de septiembre de 2012, realizado por DW Español, Eslovenia: del niño modelo a la crisis bancaria. Había una vez una Eslovenia que cumplía con todos los criterios de estabilidad económica y fue el primer estado en introducir el Euro después de la ampliación de la Unión hacia el este de Europa. Pero ahora el pequeño país se encuentra al borde de la bancarrota:


El sector empresarial, altamente endeudado y apalancado, alcanzó una situación desfavorable de flujos de crédito decrecientes. Como la burbuja de la construcción y la inmobiliaria estalló y se dispararon las pérdidas, los activos de las empresas se devaluaron. Debido a que las empresas estaban, principalmente, financiadas por préstamos bancarios, las pérdidas de las empresas se acumularon en los balances generales de los bancos bajo la forma de préstamos no rentables. En 2010, la situación empeoró cuando el banco central de Eslovenia aumentó los requisitos de capital para los bancos. Esto contribuyó a una mayor contracción de la actividad crediticia. La restricción crediticia empujó a muchas empresas a la bancarrota y agravó las pérdidas de los balances generales de los bancos. Después de eso, la cantidad de préstamos no rentables en los balances de los bancos se elevó constantemente hasta el final de 2013, cuando llegó, aproximadamente, a los 8.000 millones de euros (hasta ahora, 1.100 millones de euros de entre los préstamos no rentables se transfirieron al llamado banco malo).
En 2013 muchos analistas se preguntaban si sería Eslovenia el próximo país en necesitar ayuda financiera europea. El Gobierno esloveno decía que podía salir adelante solo y la Unión Europea le había dado dos años más (hasta 2015) para sanear sus finanzas públicas. El principal problema del país fue siempre que la política y las finanzas están estrechamente relacionadas. La condena a Janez Jansa, anterior primer ministro, fue puesto en aquel entonces dos años en prisión por aceptar sobornos que no dejó indiferente a los eslovenos. Este escándalo no fue un caso aislado, aunque su puesta en prisión fue motivada por la oposición y sin un proceso previo. 

En la ciudad de Trzic, cerca de la frontera con Austria, muchas empresas cerraron debido a la crisis. Una de las que se destacó por pelear a pulmón contra la crisis fue la fábrica de calzado Peko que continúa abierta luego de 110 años. Emplea a 900 personas y es propiedad, casi en su totalidad, del Estado. El Gobierno comenzó a buscar inversores privados. Hubo un tiempo en que la empresa empleaba a 5.000 trabajadores y la mitad de la producción de calzado se exportaba.

En Maribor, la segunda ciudad más grande de Eslovenia, también comenzó el declive industrial. Y fue allí donde empezaron las masivas protestas contra los políticos en noviembre 2012. Los manifestantes exigieron la dimisión del alcalde por corrupción. 

Vídeo del 14 de junio de 2013, realizado por Euro News, Eslovenia en crisis:

La crisis de la deuda soberana que siguió después fue el resultado lógico de la recesión y la crisis arraigada en el sector empresarial. Antes del estallido de la crisis, la deuda soberana era muy baja. El aumento de la deuda soberana se debió, sobre todo, al declive los ingresos fiscales a causa de la caída en la actividad económica y a una subida paralela en los gastos sociales. La deuda soberana también subió debido a las intervenciones del gobierno en el sector bancario. Concretamente, en 2009 el gobierno mitigó los problemas de liquidez en el sector bancario con el aumento de los depósitos estatales en los principales bancos eslovenos propiedad del estado. En 2012, se llevaron a cabo más recapitalizaciones de los bancos.

La Comisión Europea ha pedido al país que acelere las privatizaciones, especialmente la de los bancos. Los gobiernos anteriores se negaron a privatizar las tres principales entidades bancarias estatales del país. Gran parte de esos préstamos se dieron a constructoras que quebraron cuando estalló la burbuja inmobiliaria. Eslovenia parecía ser el ejemplo a seguir de los Balcanes. Pero los políticos no han conseguido reformar el estado de bienestar. La Unión Europea ha dado al país dos años más para sanear sus finanzas públicas.

La crisis de la deuda soberana en Eslovenia se agravó tras la agitación producida en la Eurozona en la segundo semestre de 2011. En noviembre de 2011, los rendimientos de los bonos del Estado a 10 años subieron por encima del 7%. Volvieron a sobrepasar el límite del 7% en enero y agosto de 2012El período más crítico, de momento, ha pasado, ya que el rendimiento de los bonos del Estado a 10 años ha caído por debajo del 4% en el mercado secundario. Sin embargo, teniendo en cuenta que no hay previsiones de alto crecimiento en el futuro próximo, y viendo que los problemas en los sectores de la banca y de las empresas seguirán sin resolverse, no hay indicadores que sugieran que la deuda soberana vaya a desaparecer a corto plazo.

Por último, en 2016 la fábrica de calzado Peko continuó cerrando sucursales como los negocios de venta al público de Maribor, vendiendo maquinaria para poder pagar a sus trabajadores, pidiendo ayuda a los municipios.... el desenlace parece inevitable.


FUENTES
- PEKO KOOPERATIVA: https://pekokooperativa.si/

- SLIDE SHARE: https://es.slideshare.net/mirtha2000/unin-europea-eslovenia-43832052

- K.T. (2016). Tržiška občina bo Pekovim delavcem pomagala z 250 evri takojšnje pomoči. Consultado el 28 de junio de 2017. Recuperado de https://www.rtvslo.si/lokalne-novice/gorenjska/trziska-obcina-bo-pekovim-delavcem-pomagala-z-250-evri-takojsnje-pomoci/384505

- Brelie, H. (2013). Eslovenia en crisis. Euro News Consultado el 29 e junio de 2017. Recuperado de http://es.euronews.com/2013/06/14/eslovenia-en-crisis

- Furlan, S. (2014). La crisis eslovena de los bancos y la deuda. Traducción de Valero Quílez, A. www.troikawatch.net. Consultado el 02 de julio de 2017. Recuperado de http://www.troikawatch.net/es/la-crisis-eslovena-de-los-bancos-y-la-deuda/

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